La Muy Ilustre Cofradía Penitencial de Nª Sª de la Piedad
tiene antecedentes en la época de la Corte de Carlos I, al año 1504; con la
Cofradía de los “Xinobeses”, (Genoveses) por ser sus cofrades banqueros y
asentistas de la región italiana.
Siguió manteniendo su actividad, esta anterior cofradía,
durante el siglo XVI, y así lo atestigua un pleito con la Cofradía de la Vera
Cruz el 7 de septiembre de 1549, originado por la hora de salida de la
procesión de Jueves Santo, lo que motivó su traslado a la tarde-noche del
Sábado Santo. Esta cofradía desaparece al trasladarse la corte a Madrid en el
año 1561 (ver Capitalidad de Madrid).
La fundación propiamente de la Muy Ilustre Cofradía
Penitencial de Nª Sª de la Piedad tiene lugar el año 1578, fecha de la que
datan los estatutos y ordenanzas de dicha cofradía. Testigo de esto es el
pleito con la Ilustre Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias
el año 1593 que resuelve en favor de esta última, fijando el año de fundación
de la Muy Ilustre Cofradía Penitencial de Nª Sª de la Piedad ese año de 1578.
Pleito entre Angustias y Piedad sobre su antigüedad.
Con la vuelta de la Corte a Madrid y la marcha de los
Genoveses, la Cofradía decayó notablemente. Los pocos cofrades vallisoletanos
que la integraban la reorganizaron, refundándose el día de Santa María Reina de
1578 (22 de agosto) en el Convento de la Merced, con el establecimiento de una
nueva Regla y haciéndose hermanos-cofrades los frailes mercedarios. Esta fecha
es la que oficialmente se utiliza como de fundación de la Cofradía.
La Hermandad ocupó la misma capilla que los Genoveses, la
también llamada de Santa Ana o de los Esclavos; en ella enterraban a sus
difuntos, utilizando también la Sala de Profundis para hacer sus Capítulos y
Cabildos y dejar sus insignias.
Hay constancia de que el 22 de septiembre de 1585 sostuvo un
pleito con la Cofradía de la Peña de Francia (conocida también como de "la
Santísima Resurrección y de Nuestra Señora de la Alegría y de los
Remedios" o "de los hombres del trabajo"). Es aproximadamente
hasta ese año cuando mantuvo su procesión en Sábado Santo, trasladándose al
Viernes, lo que motivó una serie de rivalidades con la Cofradía de las
Angustias. Entre 1592 y 1598 procesionaron juntas, pero no solucionándose los
problemas, el Obispo Francisco Sobrino decidió unirlas el 24 de septiembre de
1617, pasando a llamarse Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, Piedad y sus
Angustias.
La unión duraría poco, pues en 1622, Diego de Medina,
escribano de la Piedad, presentó Ejecutoria para deshacer la unión,
certificándose el 9 de abril de 1630. Inaugurará su propio templo penitencial
en la calle Pedro Barrueco (actual Fray Luis de León) y vivirá su época de
máximo esplendor. A los pasos que ya tenía (Cristo de la Humildad, El Longinos,
Virgen de la Soledad y Nuestra Señora de la Piedad) se añade el de El Entierro
de Cristo en 1642, del taller de Gregorio Fernández en 1642. El Cristo de la
Humildad sería reemplazado por una nueva imagen debida a José de Rozas en 1691,
conocida como Cristo del Gallo.
En el siglo XVIII se suceden acontecimientos como la
colocación de Nuestra Señora de la Piedad en un nuevo trono el 31 de agosto de
1727, o el 12 de septiembre de 1734, cuando el templo pasó de considerarse
ermita a iglesia, llevando al Santísimo Sacramento al Sagrario.
El 15 de agosto de 1750, según el historiador Manuel Canesi
Acevedo, la Hermandad celebró magníficas fiestas con motivo de la colocación de
la patrona de la Cofradía, Nuestra Señora de la Asunción, en su nuevo retablo.
Desde Roma recibieron varios privilegios papales: “…la Iglesia de la Piedad se
halla regalada con repetidas gracias que la Silla Apostólica le ha concedido
para beneficio de las almas de sus cofrades…”.1
En 1789, su iglesia es declarada en ruina y se derriba. La
Cofradía se traslada a la iglesia del Salvador, donde permanece sólo un año,
pasando al desaparecido templo de San Antón, ubicado en la calle Simón Aranda.
Un documento del Archivo Municipal datado hacia 1800 relata
cómo se celebraban las procesiones de Semana Santa. Refiriéndose a la de la
Piedad, indica que salía a las cuatro de la tarde de Viernes Santo de la
iglesia de San Antón por la calle del mismo nombre, Clérigos Menores, Del
Obispo, Orates, Guarnicioneros, Ochavo, Platerías, Cantarranas, Cañuelo,
Portugalete, Antigua, Plazuela de Santa María, dentro de la Catedral, Orates y
Del Obispo, volviendo a su iglesia. Llevaba los siguientes pasos: El Arca de
Noé (se tienen muy pocas noticias de este paso), Santo Cristo de la Humildad,
La Lanzada, La Cruz Desnuda, El Santo Sepulcro y la Virgen de La Soledad; en
alguna ocasión también procesionaba la Virgen de la Piedad. La parroquia de San
Esteban cerraba la procesión por estar la cofradía en su circunscripción.
Sabemos por Juan Agapito y Revilla que en 1912 la Cofradía
mantenía su procesión el Viernes Santo. Con la reorganización de la Procesión
General de Viernes Santo el 2 de marzo 1924 por el Arzobispo Remigio Gandásegui
todo cambiará. Ese año desfilará con la Piedad con los dos ladrones, paso
depositado en el Museo Nacional de Escultura, acompañado por la Casa Social
Católica. El paso, por su mal estado, hubo de ser sustituido por La Quinta
Angustia, muy similar al anterior y debido también a Gregorio Fernández (1625),
actualmente en la iglesia de iglesia de San Martín, donde traslada su sede el
17 de julio de 1937 (la Piedad del Museo Nacional de Escultura se encuentra
perfectamente restaurada en la actualidad y algunas de las imágenes de esta
escena procesionan con la Cofradía de las Angustias).
Habiendo perdido su procesión titular de la tarde de Viernes
Santo, su Procesión de Regla se trasladó a la noche del Miércoles Santo,
organizando además, en la tarde del Jueves, la de Penitencia y Caridad con las
Cofradías de la Pasión y de la Preciosísima Sangre. La procesión se dirigía a
la cárcel, donde tenían privilegio de indultar preso. Los reos se incorporaban
a la procesión y empujaban el paso de La Quinta Angustia hasta la sede de la
Cofradía, donde se les proporcionaba ropa y se les sufragaba los gastos de
regreso a su casa. En 1993, la Cofradía de la Pasión dejará de desfilar en la
misma, al colocar en una hora similar su procesión titular. A partir de 1995,
por el traslado del establecimiento penitenciario a la localidad de Villanubla,
el acto se hace en la fachada principal del Palacio de la Audiencia, situado a
escasos metros de su sede.
El 19 de agosto de 2011, junto a Cofradías y Hermandades
representantes de las principales Semanas Santas de España, la Muy Ilustre
Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de la Piedad, y su paso titular, La
Quinta Angustia, cubrieron la Decimotercera Estación en el Viacrucis que con
motivo de la Jornada Mundial de la Juventud 2011, presidió Su Santidad
Benedicto XVI, quien a su paso por delante de la imagen procedió a su bendición
Apostólica. Posteriormente la Cofradía y el paso "La Quinta Angustia"
participaron en la procesión solemne que transcurrió desde la Plaza de Cibeles
por calle de Alcalá, Carrera de San Jerónimo, Plaza de Neptuno, Paseo de
Recoletos hasta el Ayuntamiento de Madrid, sede de acogida.
En 1995 recuperó parcialmente el paso de El Entierro de
Cristo de entre los fondos del Museo Nacional de Escultura, con la colaboración
de su entonces Director, Luis Luna Moreno. El paso se denominó Cristo de la
Cruz a María, desfilando en la actualidad con las imágenes de Cristo muerto,
Nicodemo y José de Arimatea. Las restantes figuras, correspondientes a la
Virgen, San Juan y María Magdalena, aún descansan en los depósitos del Museo a
la espera de una restauración completa.
En 2014 recuperó y restauró la imagen histórica del Cristo
de la Humildad (José de Rozas, 1691), que tras el derribo de la iglesia de San
Antón en 1939 se encontraba depositada en la Basílica Nacional de la Gran
Promesa. Aquél año se celebró un Triduo en su honor, saliendo de nuevo a la
calle en 2015 en la Procesión de Regla de la Cofradía. En la actualidad, la
talla se encuentra en una de las capillas de la iglesia de San Martín.
Sus obras de carácter benéfico y social fueron muy
significativas, destacándose el sostenimiento durante los siglos XVII y XVIII
del Hospital de Convalecientes, situado en la calle de la Parra, hoy Duque de
Lerma, así como la ayuda y la cura de enfermos de cáncer, de tiña y
enfermedades de la piel durante el siglo XIX en el Hospital de San Antón,
además de asistir a encarcelados, y liberarles de penas menores, ya en el siglo
XX, lo que continúa en la actualidad.
Procesiones en las que participa:
Procesión de la Piedad (Miércoles Santo, 24 horas).
Procesión de Regla de la Cofradía, alumbrando sus tres pasos. El cortejo se
inicia desde la Iglesia parroquial de San Martín con el canto del Miserere en
un multitudinario desfile que se abre con una representación a caballo de los
Cadetes de la Escuela de la Policía Nacional de Ávila. En la Plaza de las
Batallas se produce un acto penitencial en el que se entona la Salve.
Procesión de Penitencia y Caridad (Jueves Santo, 18:30
horas). Este desfile tiene lugar junto con la Cofradía de la Preciosísima
Sangre, participando con los pasos de Cristo de la Cruz a María y La Quinta
Angustia. Es tradición de la Cofradía en esta procesión indultar (al menos) a
un preso, acto que se venía realizando en la Cárcel Provincial hasta su
traslado a la localidad de Villanubla en 1995, a partir de lo cual el acto se
viene realizando frente al Palacio de la Audiencia Provincial. Cuatro hermanos
de la Cofradía acceden al interior con un hábito para el indultado, que sale a
la calle como un cofrade más, manteniendo así el anonimato. El indultado ha de
empujar el paso de La Quinta Angustia en la procesión. El desfile cuenta con la
presencia de autoridades locales del mundo jurídico y se completa con la
realización de dos actos de oración, el primero de ellos frente a a la
residencia de ancianos de la calle Chancilleria, y el segundo frente al
Hospital Clínico Universitario.
Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor (Viernes
Santo, 19:30). La cofradía alumbra los pasos de Cristo de la Cruz a María y La
Quinta Angustia.
El acompañamiento musical de esta cofradía consiste en una
banda de cornetas y tambores y una banda de gaitas.
Sede:
La sede de la cofradía es la Iglesia parroquial de San
Martín. En el año 2001, debido a una importante restauración en las cubiertas y
bóvedas, la Cofradía con la imagen titular se trasladó al Convento de las
Descalzas Reales, próximo a su sede original.
Acabada la reforma en 2007, la Cofradía siguió en el
Convento, lo que originó una situación "de hecho" contraria a sus
estatutos que motivó un largo procedimiento que culminó con resolución del
Vaticano en 2010 ordenando el regreso de la Cofradía y la imagen a la Iglesia
de San Martín. La ejecución de la misma quedó en manos del Arzobispo de
Valladolid, en ese momento Braulio Rodríguez, pero su nombramiento como
Arzobispo Primado de Toledo y el hecho de quedar la Diócesis sin obispo durante
casi un año hizo demorar la situación. Con la llegada de Ricardo Blázquez al
Arzobispado en 2011, La Quinta Angustia fue enviada a la exposición de Las
Edades del Hombre, dándose ejecución a la resolución a su regreso en el mes de
diciembre, realizándose una procesión extraordinaria.
Hábito:
Túnica negra con bocamangas de encaje negro sobre fondo
rojo, capa, capirote, guantes, calcetines y zapatos negros, con cíngulo rojo
Símbolos:
Pendoneta en color negro con la Cruz escalonada en color
rojo, ribeteada en color oro y con corbata con los colores rojo y gualda de la
bandera nacional.
Guiones en color negro con el escudo de la ciudad de
Valladolid. Corbata con los colores rojo y gualda de la bandera nacional.
Guiones intermedios y de cierre de color negro con la Cruz
escalonada en color rojo y las leyendas en oro. Corbata con los colores rojo y
gualda de la bandera nacional.
Banderín y guiones de manolas en color negro y con leyendas
en oro. Corbata con los colores rojo y gualda de la bandera nacional.
Banderín del Cuerpo Nacional de Policía, en color negro con
los símbolos del Cuerpo. Corbata con los colores rojo y gualda de la bandera
nacional.
Banderín de la Banda Musical. Corbata con los colores rojo y
gualda de la bandera nacional.
Banderín de la Banda de Gaitas. Corbata con los colores rojo
y gualda de la bandera nacional.
Galas de cornetas de la banda musical.
Cruz Alzada y Ciriales.
Libro de Regla el cual se confeccionará a partir de los
siguientes estatutos.
Corona de la Virgen y potencias de Cristo.
Varas.
Hachones.
Bandas:
La Banda de Cornetas y Tambores de la Muy Ilustre Cofradía
Ntra. Sra. de la Piedad de Valladolid se funda en el año 1973, bajo la
iniciativa del Hermano Mayor Don Felipe Santander de la Mata, siendo hasta esa
fecha la unidad de música de la Policía Armada la responsable de acompañar a
nuestra Cofradía en sus salidas procesionales con un repertorio de marchas de
corte militar.
Nuestra formación musical inicialmente estaba compuesta por
veinticuatro jóvenes, los que sin conocimiento alguno en lo referente a materia
musical sí disponían de un elemento fundamental: ILUSIÓN.
Con el paso de los años, la banda incluye diversa
instrumentación entre la que destaca la sección de gaitas, pionera en la ciudad
de Valladolid quienes interpretan por aquellos tiempos conjuntamente con la
sección de cornetas y tambores marchas de corte militar.
Destacable es que en un primer momento y durante treinta y
cuatro años, la formación estaba compuesta únicamente por personal masculino,
por lo que en el año 1997 se funda en el seno de la Cofradía una Sección
Musical femenina. Ambas se fusionaron en el año 2009.
Posteriormente a esta unión, el colectivo de gaitas, después
de más de tres décadas desfilando juntos, comienza una nueva andadura,
constituida con el nombre de Banda de Gaitas.
Ese mismo año y, buscando un estilo acorde a los actuales
tiempos musicales de las bandas de cornetas y tambores, se produce un cambio en
la composición instrumental al incluir varios instrumentos novedosos, con la
intención de seguir el estilo clásico de la sevillana formación de la “Policía
Armada”.
En la actualidad la banda está compuesta por más de
cincuenta miembros distribuidos en distintas cuerdas o voces compuestas por
cornetas, trompetas, fliscornos, bombardinos, tambores gran parada y timbales.
En el año 2012, estrenan un uniforme de gala inspirado en el
traje de gran gala en homenaje al Cuerpo Nacional de Policía, Hermano de Honor
de la Muy Ilustre Cofradía Penitencial Ntra. Sra. de la Piedad y que escolta a
la Quinta Angustia en cada una de las procesiones.
En lo que ha participación se refiere, la banda participa en
todos los actos procesionales de los cuales es titular nuestra cofradía,
Miércoles Santo en la Procesión de la Piedad, Jueves Santo en la Procesión de
Penitencia y Caridad y Viernes Santo en la Procesión General de la Sagrada
Pasión del Redentor, acompañando a la Quinta Angustia.
En el año 1984 un grupo de cofrades, con el permiso del
entonces Hermano Mayor D. Felipe Santander de la Mata, decidieron, dentro de la
Banda de Cornetas y Tambores, introducir un nuevo instrumento: la gaita,
creándose así la sección de gaitas, con su propio repertorio. Dicha sección
permaneció integrada en esta banda hasta el año 2010 cuando la Banda de
Cornetas y Tambores iniciaron un nuevo estilo musical incluyendo nuevos
instrumentos de metal, y unificándose con la Agrupación Femenina. La sección de
gaitas con un importante número de componentes pasa a cubrir el lugar dejado
por dicha Agrupación y acompaña al “Paso" Cristo de la Cruz a María en las
Procesiones de Jueves y Viernes Santo.
Los nuevos estatutos la han convertido en Banda de Gaitas de
la Muy Ilustre Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de la Piedad,
representando a la Cofradía en diversos desfiles procesionales y habiendo
participado en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de 2011. También han
realizado diversas actuaciones en Centros Asistenciales de Valladolid.
En la actualidad está formado por 20 componentes
mayoritariamente muy jóvenes pero con amplia experiencia y sobre todo gran
entusiasmo y hermandad entre ellos. Se puede afirmar que es la banda de gaitas
más numerosa de Valladolid, teniendo en cuenta la Banda de Gaitas de la Casa de
Galicia y la Banda del Centro Asturiano, y la única de cofradía existente
actualmente en nuestra ciudad.
El instrumento base de esta banda es la gaita gallega, un
instrumento algo inusual en una zona donde tamboriles y dulzainas tienen más
representación, de modo que no es extraño que todo aquel que lo vea se asombre
y le surjan dudas de cuál es el motivo de este instrumento.
Sencillamente, y siendo esta una de las teorías más extendidas,
la intención es rendir homenaje a nuestro más insigne escultor en madera
policromada, que no es otro que Gregorio Fernández. Este gran autor, que sentó
las bases de la escuela castellana durante el Siglo de Oro, tiene sus orígenes
en Galicia, concretamente en el pueblo de Sarria, en Lugo.
De las manos de este maestro, cuyas obras hacen de nuestra
Semana Santa algo único en el mundo, surgieron tallas de incalculable valor
entre las que se encuentra la imagen de nuestra cofradía.
Ahora bien, siendo la gaita como tal un instrumento más bien
festivo, nuestro máximo interés e intención es que las melodías y composiciones
que interpretamos sean totalmente acordes con la sobriedad y el recogimiento
que da ese carácter único a nuestra Semana Santa. No obstante, no dejamos de
lado aquellas melodías tan características de este instrumento, muñeiras, jotas
y pasodobles son interpretadas en las procesiones de Gloria, de Las Palmas y
Pascua de Resurrección, además de todos aquellos certámenes, festivales y actos
benéficos o solidarios que soliciten nuestra colaboración.
Esta puede ser, pues, la explicación del porqué de la Banda
de Gaitas de la Muy Ilustre Cofradía Penitencial de Ntra. Sra. de la Piedad.
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